Jeff , un fotógrafo de 32 años, queda a través de un chat para tomar un café y conoce a Hayley, una adolescente menor de edad. Tras una intensa conversación, deciden ir a casa de Jeff. Lo que él no imagina es que Hayley no es la adorable adolescente que parecía ser.

Hard Candy es terror psicológico en estado puro. David Slade nos presenta una película con un guión tremendamente crudo, en algunos momentos hasta desagradable, dada la intensidad con la que consigue que el espectador se implique.

La planificación compositiva, junto con el excelente trabajo del director de fotografía, consiguen un marco de fondo perfecto, agobiante, cargado y tenso, que deja al sufrido espectador sin uñas para morderse


El guión es tremendamente original, sabiendo alejarse de la fórmula habitual del cine de terror moderno. No ha habido pocas quejas y críticas hacia su planteamiento como una defensa de la pedofilia. Como poco me parece algo sacado de quicio. Nadie normal que vea esta película puede sacarle esas connotaciones, pero de todo hay en la viña del señor...


Tanto Patrick Wilson, como Ellen Page hacen unos papelazos (inesperadamente más la segunda que el primero). Dado que durante el 90% de la película estos dos son los amos y señores indiscutibles del film, podemos decir que el apartado interpretativo ha quedado muy completo.

La música es buena, pero a diferencia de otras películas del mismo género, no es protagonista de la acción en ningún momento. El tema que más me gusta es el que le han colocado al menú del DVD y no sale en ningún momento a lo largo de la película


Si quieres saber más sobre ésta película y te encanta el cine, eres bienvenido en Palomitas con refresco ;)