HISTORIA: Érase una vez una niña que al entrar en el laboratorio de su colegio notó que olía a lavanda. “Que bien huele” pensó, y según pensó, se desmayó (el esfuerzo de pensar es lo que tiene…) A partir de entonces la niña puede dar saltos en el tiempo y cambiar lo que ocurre, pero claro, si cambias el pasado también lo hace el presente y con ello todas las consecuencias de los actos cambiados. Que paradoja espacio-temporal para un manga tan simple y tranquilo.

DIBUJO: Cumple. No es tan detallado como el de la portada, pero creo que le viene bien al manga y a la forma de llevar la historia hasta el final. Pero claro, pienso que es bastante mejorable.

AUTOR: Doble. El “creador” de la historia es Yasutaka Tsutsui. Y lo pongo entre comillas por que por lo visto esta historia en Japón la conoce hasta el Tato. Y bueno, poco mas por que la especialidad de este hombre no es el manga, si no el cine o el teatro. El dibujante, Goku Tsugano (¿tendrá sangre Saiyan?) es el dibujante que ha pasado Lucky Star al manga. ¿Ves? A esa historia si que le veo acorde el dibujo de este hombre.

OPINION: Pues según lo leía me parecía un manga perfecto para leer en un parque tumbado en el césped a la sombra de un árbol una tarde de primavera o verano… tranquilito. Por que en el fondo el manga es tranquilito, de ritmo pausado y lento, como para relajarse. Si buscas una lectura así es el manga perfecto, de verdad. Pero si lo que te va es la emoción, la velocidad y todo eso, huye. Vamos, que se acerca a lo costumbrista solo que tiene un pequeño elemento de ciencia ficción que nos sirve para conocer a la abuela de la protagonista, su infancia, sus amigos en el pasado, etc.

NOTA: BIEN